domingo, 22 de abril de 2012

Consuelo divino



Al Señor busqué
en el día de mi angustia;
Alzaba a Él mis manos de noche,
sin descanso,
mi alma rehusaba consuelo
Salmo 77: 2


Alzaba a Él mis manos de noche, sin descanso. Es conmovedora la angustia del salmista; son tiempos difíciles, horas de fatiga emocional y sin embargo mantiene la esperanza en la fidelidad de Dios; el recuerdo de las grandes hazañas con que acudió a salvar a su pueblo en el pasado, trae esperanza y certeza para continuar el ruego, sin descanso.


Mi alma rehusaba consuelo. Cuando estamos en medio de la angustia, especialmente cuando parece que Dios se ha apartado de nosotros, qué importante es permanecer en oración. El salmista mantiene la esperanza en alto, sabiendo que Dios vendrá con su santo socorro. No es posible otro consuelo, no es posible conformarse con menos.


La promesa de Jesús (Evangelio según San Mateo) "Pedid y se os dará... llamad y se os abrirá"  está vigente. En esto nadie puede tener mérito alguno, porque es Dios y sólo Dios quien responde, es su gracia infinita y su santo amor obrando a nuestro favor.

"Le Retour"
Alexandre Séon

2 comentarios:

Rosa dijo...

He intentado seguir varias veces tu blog y no me había dado cuenta que los seguidores están al final.
Ahora ya lo he hecho.
Un maravilloso Salmo, gracias por compartirlo. Tienes un blog muy hermoso.
Un beso

Clarissa Rodriguez dijo...

Rosita, muchas gracias por tu visita!
Gracias también por tu compañía. Me siento muy honrada!

Un gran abrazo!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...