Misericordia que consuela

Sea ahora tu misericordia

para consolarme,

conforme a lo que has dicho

a tu siervo.

Salmo 119: 76


Esta es una maravillosa palabra de esperanza. Las Sagradas Escrituras están llenas de la abrumadora misericordia de Dios, expresada en promesas concretas de consolación. Una profunda y amorosa consolación.

Como ejemplo mencionaré dos pasajes:  

En primer lugar, la promesa que hace Jesús en las Bienaventuranzas. Dice directamente "Bienaventurados los que lloran porque ellos recibirán consolación" - Evangelio según San Mateo.

Luego, una promesa de la cual yo misma me he apropiado, se encuentra en el Libro del Profeta Isaías: "Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros" (¬)

Estas promesas son para nosotros hoy. Es reconfortante saber que cuando caemos en falta delante de Dios, Él nos mira con indulgencia, recibe nuestro sincero arrepentimiento y nos consuela; nos hace habitar en su misericordia.

Pintura: "Oraciones a la hora de dormir"

Mike Ivey

(¬) Recuerdo con exactitud aquellos días cuando "casualmente" encontré este pasaje en la Biblia. Me sentía en una inmensa orfandad debido a la muerte de mis padres.  ¾  ellos se fueron con tan sólo unos pocos meses de diferencia entre ambos.

Digo que me he apropiado de estas palabras porque en ese momento vinieron a llenarme de paz y todavía son un tesoro. Fue el momento en que comencé a recibir el consuelo de Dios. Encuentro aquí el sublime amor de Dios Padre consolando como una Madre.