jueves, 16 de agosto de 2012

¿Por qué temer?



¿Por qué he de temer
en los días de adversidad,
cuando la iniquidad de mis
opresores me rodee?
Salmo 49: 5

Sentir temor ante la adversidad, el peligro o las amenazas, es una reacción natural y espontánea de cualquier persona. Pero quienes confiamos en Dios, podemos reconocer ese sentimiento y hacernos la misma pregunta que se plantea el salmista: ¿Por qué he de temer?   El cuidado amoroso de Dios es nuestra protección y escudo. El santo Amor de Dios es "nuestro pronto auxilio en las tribulaciones" (Salmo 46); el Espíritu de Dios nos anima trayendo una serena paz y seguridad del alma, necesaria para enfrentar la adversidad.

El Apóstol San Pablo, en su epístola a los Romanos, lo plantea de la siguiente manera: 
¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, angustia, persecución, 
hambre, desnudez, peligro o espada?
...
Por lo cual estoy seguro de que  ni la
muerte ni la vida, ni ángeles, ni principados
no potestades, ni lo presente ni lo porvenir
ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa
creada nos podrá separar del amor de Dios, que
es en Cristo Jesús,
Señor nuestro.

Pintura: John William Waterhouse

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...