sábado, 15 de septiembre de 2012

Apariencias




No me afrentó un enemigo,
lo cual yo habría soportado,
ni se alzó contra mi
el que me aborrecía,
pues me habría ocultado de él;
sino tú, hombre,
al parecer íntimo mío,
¡mi guía y mi familiar!,
que juntos comunicábamos
dulcemente los secretos
y andábamos en amistad
en la casa de Dios.
Salmo 55 : 12, 13, 14

La traición de un amigo es muy cruel. Produce sentimientos contradictorios: tristeza, dolor, deseos de huir, enojo, temor, deseos de destruir al enemigo. Lamentablemente las deslealtades ocurren y son parte de nuestra naturaleza humana.
Pero hay algo valioso cuando traemos ante Dios nuestros sentimientos tal como los estamos viviendo, sin "suavizarlos", sin "maquillaje" de piedad. Digo que es valioso porque nos libera de cometer acciones que luego podríamos lamentar y también porque Él nos entiende, es nuestro aliado y abogado. Dios, que tiene toda la información, que conoce la verdad del corazón, es el juez más justo, más piadoso y más sabio.
Podemos confiar por completo en su sabiduría.

¡Gracias Señor porque eres nuestro refugio seguro!

Imagen: Beatriz Leyton
artista chilena contemporánea

2 comentarios:

Rosa dijo...

Así es, Clarissa, Él es el único que conoce nuestro corazón, y nuestro refugio seguro siempre.

Tener amigos leales es un tesoro que debemos cuidar muy bien.

Muchos besos, amiga y ¡¡¡feliz fin de semana!!!

Clarissa Rodriguez dijo...

Tienes mucha razón Rosita, un buen amigo o una buena amiga es un tesoro, un regalo de Dios.

Feliz fin de semana para ti también.
Un abrazo, querida amiga

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...