jueves, 11 de octubre de 2012

¿Por qué...?




¿Por qué estoy desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡Mi Salvador y mi Dios!
Salmo 42: 5
(NTV)


Este verso ya lo conocemos en la versión tradicional, pero me ha parecido que aquí (Santa Biblia versión Nueva  Traducción Viviente) podemos encontrar nuestra propia voz, palabras de uso cotidiano que nos llevan a la misma profunda reflexión que en el verso  más conocido: "¿Por qué te abates, alma mía...?... espera en Dios... ¡Salvación mía y Dios mío¡"

Por otra parte este verso me representa muy bien. Tengo a menudo esos cambios  de ánimo, por eso digo: 
¡Pondré mi esperanza en Dios!

El Señor nos rescata del desanimo y la tristeza y nos llena de su paz; cuando el corazón hace memoria de la misericordia de Dios, la alabanza surge en forma espontánea.
¡Oh Señor eres mi Salvador y mi Dios!



Pintura: Sophie Gengembre Anderson
Francia 
1823 - 1903

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