martes, 5 de febrero de 2013

Libertad



Busqué a Jehová, y el me oyó
y me libró de todos mis temores
Salmo 34: 4

Hay ocasiones en que nuestros temores se van transformando en una prisión donde quedan atrapadas nuestras emociones. Tenemos temores de todo tipo; tememos sentir decepción ante nuestras expectativas que podrían no cumplirse, tenemos temor de que se repitan antiguas malas experiencias o sencillamente tememos sufrir. De cualquier modo, vamos perdiendo lucidez, armonía 
y paz espiritual.

Busqué a Jehová, y el me oyó. El salmista nos enseña una gran lección de perseverancia y fe. Busca donde sabe que obtendrá la respuesta que necesita, se lanza con toda el alma, se entrega por completo a la esperanza cierta en el Señor, Dios Todopoderoso.

Me libró de todos mis temores.  Cuando entregamos en oración nuestros temores recibimos del Señor serenidad, paz, fe, convicción, alivio y libertad espiritual.  Dones de amor que sólo Dios puede dar a quienes confían en Él.

¡Oh Señor, gracias por la libertad emocional que nos das!


Pintura: Catrin Welz-Stein

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...