Te alabaré con rectitud de corazón
cuando aprenda tus justos juicios.
Salmo 119: 7
Como es sabido, el Salmo 119 es el salmo más extenso de todo el Salterio y está dedicado íntegramente a exaltar la Ley de Dios. Hoy, este hermoso verso nos hace pensar en la importancia de guardar los justos juicios del Señor, porque nos llevarán por el camino correcto; nos ayudarán a mantener nuestra integridad moral y como consecuencia nuestra alabanza será más digna del Dios Altísimo.
Me parece que aquello de aprender los justos juicios del Señor, no tiene que ver con el mero conocimiento intelectual; aunque puede ser muy hermoso memorizar y estudiar la Palabra de Dios, lo realmente importante es "apropiarse" de ella, dejar que resuene en nuestra alma, sensibilizar y disponer el corazón para "escuchar" la voz de Dios.
El Libro de Job nos relata la historia de un hombre justo y sabio, que sufrió todo tipo de pruebas, dolores y enfermedades. Es una historia muy conocida y generalmente Job es citado como el ejemplo del sufrimiento humano. Pocos recuerdan que después de todo, al final de su doloroso viaje, Dios "bendijo el postrer estado de Job más que el primero" (Libro de Job). Desde mi punto de vista, Dios lo bendijo no para "gratificarlo por haber pasado la dura prueba"; lo bendijo porque aquel duro camino fue un tiempo de aprendizaje para Job, quien se mantuvo fiel a Dios.
Por eso él dice:
Como es sabido, el Salmo 119 es el salmo más extenso de todo el Salterio y está dedicado íntegramente a exaltar la Ley de Dios. Hoy, este hermoso verso nos hace pensar en la importancia de guardar los justos juicios del Señor, porque nos llevarán por el camino correcto; nos ayudarán a mantener nuestra integridad moral y como consecuencia nuestra alabanza será más digna del Dios Altísimo.
Me parece que aquello de aprender los justos juicios del Señor, no tiene que ver con el mero conocimiento intelectual; aunque puede ser muy hermoso memorizar y estudiar la Palabra de Dios, lo realmente importante es "apropiarse" de ella, dejar que resuene en nuestra alma, sensibilizar y disponer el corazón para "escuchar" la voz de Dios.
El Libro de Job nos relata la historia de un hombre justo y sabio, que sufrió todo tipo de pruebas, dolores y enfermedades. Es una historia muy conocida y generalmente Job es citado como el ejemplo del sufrimiento humano. Pocos recuerdan que después de todo, al final de su doloroso viaje, Dios "bendijo el postrer estado de Job más que el primero" (Libro de Job). Desde mi punto de vista, Dios lo bendijo no para "gratificarlo por haber pasado la dura prueba"; lo bendijo porque aquel duro camino fue un tiempo de aprendizaje para Job, quien se mantuvo fiel a Dios.
Por eso él dice:
Escucha, te ruego, y hablaré.
Te preguntaré y Tú me enseñarás,
De oídas te conocía,
más ahora mis ojos te ven.
LIbro de Job 42: 4, 5
¡Oh Señor, llévanos con Tu Palabra, a conocerte mejor!
¡Queremos alabarte con rectitud de corazón!
¡Oh Señor, llévanos con Tu Palabra, a conocerte mejor!
¡Queremos alabarte con rectitud de corazón!
Pintura: detalle de "Retrato de un hombre joven"
Angelo Bronzino
2 comentarios:
Me ha encantado el comentario que haces.
Gracias, querida amiga.
Querida Rosita, que alegría tu visita.
Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo, querida amiga
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